El bienestar emocional es el estado de equilibrio y armonía que se experimenta cuando se tiene una buena salud mental, es decir, cuando se es capaz de gestionar las emociones, de adaptarse a los cambios, de afrontar los retos y de disfrutar de la vida.
El bienestar emocional es un factor clave para la productividad laboral, entendida como la capacidad de realizar el trabajo de forma eficiente, efectiva y satisfactoria. El bienestar emocional influye en la productividad laboral de varias formas:
• Mejora el rendimiento: el bienestar emocional favorece el desarrollo de habilidades cognitivas, como la atención, la concentración, la memoria, la creatividad y la resolución de problemas, que son esenciales para el desempeño de cualquier tarea. Además, el bienestar emocional aumenta la motivación, el compromiso y la responsabilidad, lo que se traduce en una mayor calidad y cantidad de trabajo.
• Reduce el absentismo y el presentismo: el bienestar emocional previene y reduce el riesgo de sufrir problemas de salud mental, como el estrés, la ansiedad, la depresión o el burnout, que son las principales causas de ausencia y baja laboral. Asimismo, el bienestar emocional evita el presentismo, que es el hecho de acudir al trabajo sin estar en condiciones óptimas, lo que afecta negativamente al rendimiento y al clima laboral.
• Fomenta el trabajo en equipo: el bienestar emocional facilita el desarrollo de habilidades sociales, como la comunicación, la empatía, la colaboración y el liderazgo, que son fundamentales para el trabajo en equipo. El bienestar emocional promueve la confianza, el respeto y el apoyo mutuo entre los compañeros de trabajo, lo que mejora la coordinación, la cooperación y la innovación.
• Aumenta la satisfacción y el bienestar general: el bienestar emocional genera una actitud positiva, optimista y agradecida hacia el trabajo, lo que se refleja en una mayor satisfacción y felicidad laboral. El bienestar emocional también repercute en el bienestar general, ya que mejora la autoestima, la salud física, las relaciones personales y la calidad de vida.
¿Cómo mejorar el bienestar emocional en el trabajo?
Existen diferentes estrategias y recursos para mejorar el bienestar emocional en el trabajo, tanto a nivel individual como organizacional. Algunos de los más habituales son los siguientes:
• Cuidar la salud física: la salud física y la salud mental están estrechamente relacionadas, por lo que es importante cuidar la alimentación, el sueño, el ejercicio y los hábitos saludables. Estos hábitos contribuyen a mantener un buen estado de ánimo, a prevenir enfermedades y a mejorar la resistencia al estrés.
• Practicar el mindfulness: el mindfulness, o atención plena, es una técnica que consiste en prestar atención al momento presente, sin juzgar ni reaccionar de forma automática. El mindfulness ayuda a relajar la mente, a regular las emociones, a mejorar la concentración y a aumentar la creatividad. El mindfulness se puede practicar mediante ejercicios de respiración, meditación o conciencia corporal, tanto en el trabajo como fuera de él.
• Establecer objetivos y prioridades: es importante tener claros los objetivos y las prioridades del trabajo, así como los recursos y los plazos disponibles. Esto permite planificar, organizar y gestionar el tiempo de forma eficiente, evitando la sobrecarga, el agobio y la frustración. También es conveniente revisar y evaluar los resultados, reconociendo los logros y aprendiendo de los errores.
• Mantener el equilibrio entre el trabajo y la vida personal: es fundamental encontrar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, dedicando tiempo y espacio a las actividades y a las personas que aportan bienestar, alegría y sentido a la vida. Esto implica respetar los horarios, los descansos y las vacaciones, así como desconectar del trabajo cuando se está fuera de él, evitando el uso excesivo de la tecnología y las interferencias laborales.
• Fomentar un clima laboral positivo: es esencial crear y mantener un clima laboral positivo, basado en la confianza, el respeto, la comunicación y el apoyo mutuo. Esto implica promover la participación, la colaboración, el reconocimiento y la retroalimentación entre los trabajadores, así como ofrecer condiciones laborales adecuadas, como la flexibilidad, la autonomía, la seguridad y la formación.
Conclusión
El bienestar emocional en el trabajo es un aspecto fundamental para la productividad laboral, ya que influye en el rendimiento, el absentismo, el trabajo en equipo y la satisfacción de los trabajadores. El bienestar emocional se puede mejorar mediante el cuidado de la salud física, la práctica del mindfulness, el establecimiento de objetivos y prioridades, el equilibrio entre el trabajo y la vida personal y el fomento de un clima laboral positivo.
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